1. La actitud asertiva es clave para un CEO.
No seas nunca un Yes Men o Yes Woman, ellos no quieren que seas un monigote. Sí les interesa trabajar contigo es para que tengas carácter, poder de decisión y lo motives con ideas alineadas a su estrategia de negocios.
2. Nunca olvides que el tiempo es más caro que el Oro.
Un CEO no va desperdiciar tiempo en temas banales siempre te va a preguntar cosas personales pero con sentido crítico del área donde te vas desarrollar.
3. Por lo general un CEO es un gran escucha.
Una buena entrevista dependerá en gran parte de un % significativo de tus habilidades blandas y actitud. No repitas ni reiteres lo que él probablemente ya sabe. Define tu discurso con base en lo que estás dispuesto a hacer por la empresa.
4. A los CEO les encanta hacer entrevistas a ciegas.
Es habitual que para evitar cualquier sesgo de valor no habrá solicitado ninguna información previa de ti. Toma ventaja de esta circunstancia y averigua previamente de él. Idealmente inicia la conversación con algo personal (viajes, deportes, hobbies, restaurant favoritos). Esto con la idea de encontrar un tema en común para que la conversación se de en un contexto natural y ameno.
5. A los CEO los entrenan para no demostrar sus emociones.
Recuerda que probablemente te entrevistará alguien con una inteligencia superior y de pensamiento rápido. Aunque la reunión dure más de 2 hrs, no necesariamente garantiza que haya sido una entrevista favorable. Por eso llegan a ser CEO, son analíticos y detectan más de lo que aparentan las situaciones. Que tu lenguaje corporal sea congruente con tu discurso es la clave para cerrar una reunión exitosa.
7. Prepararte para la entrevista en la que nunca sabes qué puede ocurrir.
Ellos son expertos en pensar fuera de la caja, no puedes pensar en una entrevista tradicional, espera lo mejor pero prepárate para lo peor. Antes de la entrevista, concentra tus pensamientos y emociones en una solución a un posible problema, posiciónate como un especialista en tu área y piensa en qué propuestas tendrías para mejorar el negocio o empresa.
8. No olvides proyectar seguridad.
Descubre cuál es la actitud correcta, ni tan soberbio, ni tan humilde. Frente a un CEO, jamás intentes ser algo que no eres. Si fuerzas tu discurso no tardaran ni un segundo en descubrirlo. Por otro lado nunca olvides que siempre estás bajo una evaluación y eso se traduce en adecuar lo mejor de tu actitud y experiencia al contexto de trabajo / empresa.